¿Ha pedido realmente perdón el Papa por los errores en la Conquista? Esto es lo que dice la carta de Francisco a México

El papa Francisco recita las oraciones del Ángelus en la Plaza de San Pedro.
El papa Francisco recita las oraciones del Ángelus en la Plaza de San Pedro.
Fabio Frustaci / EFE
El papa Francisco recita las oraciones del Ángelus en la Plaza de San Pedro.

En las últimas jornadas una nueva polémica rodea la figura del papa Francisco: el supuesto perdón que ha pedido por la Conquista de México y los errores durante la evangelización de los pueblos indígenas.

El pasado lunes, México celebró el bicentenario de la consumación de la independencia de España en una gran ceremonia en la Ciudad de México a la que fueron invitados representantes de varios países. 

Carta polémica

Uno de los puntos estrella de los festejos fue la lectura, horas antes de la ceremonia, de una carta enviada por el papa Francisco para la ocasión. Se trataba de un texto en el que el santo padre felicitaba a los mexicanos por la efemérides.

Varias personalidades han interpretado esa carta como una disculpa del máximo líder católico por los excesos cometidos por la Iglesia durante la evangelización que siguió a la Conquista.

La propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se manifestó "sorprendida" por las palabras del prelado. "A mí me sorprende que un católico que habla español hable así a su vez de un legado como el nuestro", señaló en declaraciones durante su viaje institucional por Estados Unidos. 

Ese legado, agregó la presidenta madrileña, fue "llevar el español" y "el catolicismo" al continente americano, especialmente a través de las misiones, que según ha considerado, llevaron hasta el otro lado del Atlántico "la civilización y la libertad".

Texto íntegro de la carta

Sin embargo, en la carta enviada por el papa no se menciona ni la Conquista ni el proceso de evangelización en lo que fue conocido como la Nueva España. Hace un llamado a hacer una "relectura del pasado", que tiene que incluir "reconocer los errores cometidos en el pasado, que han sido muy dolorosos", pero sin referirse a nada en específico.

El siguiente es el texto íntegro de la carta, que está dirigida a monseñor Rogelio Cabrera, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, y que puede leerse en la web de esa institución:

Querido hermano:

Con motivo del Bicentenario de la declaración de la Independencia, quiero hacerte llegar un cordial saludo, a ti y a los demás hermanos obispos, a las autoridades nacionales y a todo el Pueblo de México. Celebrar la independencia es afirmar la libertad, y la libertad es un don y una conquista permanente. Por eso, me uno a la alegría de esta celebración y, al mismo tiempo, deseo que este aniversario tan especial sea una ocasión propicia para fortalecer las raíces y reafirmar los valores que los construyen como nación.

"Para fortalecer las raíces es preciso hacer una relectura del pasado"

Para fortalecer las raíces es preciso hacer una relectura del pasado, teniendo en cuenta tanto las luces como las sombras que han forjado la historia del país. Esa mirada retrospectiva incluye necesariamente un proceso de purificación de la memoria, es decir, reconocer los errores cometidos en el pasado, que han sido muy dolorosos. Por eso, en diversas ocasiones, tantos mis antecesores como yo mismo, hemos pedido perdón por los pecados personales y sociales, por todas las acciones u omisiones que no contribuyeron a la evangelización. En esa misma perspectiva, tampoco se pueden ignorar las acciones que, en tiempos más recientes, se cometieron contra el sentimiento religioso cristiano de gran parte del Pueblo mexicano, provocando con ello un profundo sufrimiento. Pero no evocamos los dolores del pasado para quedarnos ahí, sino para aprender de ellos y seguir dando pasos, vistas a sanar las heridas, a cultivar un diálogo abierto y respetuoso entre las diferencias, y a construir la tan anhelada fraternidad, priorizando el bien común por encima de los intereses particulares, las tensiones y los conflictos.

El aniversario que están celebrando invita a mirar no sólo al pasado para fortalecer las raíces, sino también a seguir viviendo el presente y a construir el futuro con gozo y esperanza, reafirmando los valores que los han constituido y los identifican como Pueblo –valores por los que tanto han luchado e incluso han dado la vida muchos de vuestros antecesores– como son la independencia, la unión y la religión. Y en este punto, quisiera destacar otro acontecimiento que marcará sin duda todo un itinerario de fe para la Iglesia mexicana en los próximos años: la celebración, dentro de una década, de los 500 años de las apariciones de Guadalupe. En esta conmemoración, es bello recordar que, como lo expresó la Conferencia del Episcopado Mexicano en ocasión del 175º aniversario de la Independencia nacional, la imagen de la Virgen de Guadalupe tomada por el Padre Hidalgo del Santuario de Atotonilco, simbolizó una lucha y una esperanza que culminó en las “tres garantías” de Iguala impresas para siempre en los colores de la bandera. María de Guadalupe, la Virgen Morenita, dirigiéndose de modo particular a los más pequeños y necesitados, favoreció la hermandad y la libertad, la reconciliación y la inculturación del mensaje cristiano, no sólo en México sino en todas las Américas. Que ella siga siendo para todos ustedes la guía segura que los lleve a la comunión y a la vida plena en su Hijo Jesucrito.

Que Jesús bendiga a todos los hijos e hijas de México, y la Virgen Santa los cuide y ampare con su manto celestial. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí.

Juan Martínez
Redactor '20minutos'

Nací en México, donde estudié Derecho y me inicié en periodismo. Madrileño desde hace 25 años, he sido ayudante de fiscal, abogado, dibujante, fotógrafo, y redactor de El Norte, El País, ABC y Málaga Hoy. Ahora, en Última Hora de 20minutos.

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